La apnea del sueño y las depresiones
Ambas enfermedades suelen ir de la mano, lo cual tiene efectos desastrosos para los que la padecen.
Las enfermedades depresivas suelen originarse en los trastornos del sueño. Eso es lo que demuestra un estudio publicado recientemente («Estudio HypnoLaus»), en el que 2121 sujetos (edades: 40 - 65 años) se sometieron a pruebas: el 49,7 % de los hombres y el 23,4 % de las mujeres padecían la denominada «apnea obstructiva del sueño» (cuadro sintomático que se produce por las interrupciones de la respiración durante el sueño). En este estudio también se constató una relación clara entre la apnea del sueño y las depresiones graves.
Las interrupciones de la respiración durante el sueño provocadas por la apnea obstructiva del sueño provocan despertares violentos e imposibilitan un sueño reparador. Estos trastornos de la respiración durante el sueño suelen provocar depresiones. En consecuencia, la calidad de vida del afectado se reduce enormemente.
Las sustancias conectivas del sistema nervioso, como la serotonina y la noradrenalina, regulan el sueño y la vigilia, además del estado de ánimo. Si en los centros neurálgicos responsables de estos estados se producen interferencias por un trastorno del sueño, se pueden generar efectos adversos en la psique.
El diagnóstico de una depresión de un paciente que sufre apnea del sueño es muy complejo, ya que muchos de los síntomas se producen simultáneamente en ambas enfermedades.
Los síntomas comunes de la depresión y la apnea del sueño son los siguientes:
Síntomas psíquicos comunes:
Falta de motivación
Dificultades para concentrarse
Frustración
Trastornos de la memoria
Fobias incontrolables
Pesimismo
Melancolía
Síntomas físicos comunes:
Trastornos del sueño
Cansancio (durante el día)
Problemas cardiacos
Episodios de sudoración (durante la noche)
Agotamiento y falta de energía
Problemas circulatorios
Sequedad en la boca (durante la noche)
Mareos
Dolor de cabeza (por la mañana)
Tensión
Perdida de la libido e impotencia
Las consecuencias negativas de la combinación de ambas enfermedades han sido demostradas por numerosos estudios. Según un estudio del Centro de Medicina del Sueño de Núremberg, existe un 25 % de personas que padecen una combinación de apnea obstructiva del sueño y depresión. En estos casos, las consecuencias perjudiciales de ambas enfermedades no solo se combinan, sino que además se potencian. Por ello, no es de extrañar que las personas que sufren apneas y depresiones suelan vivir angustiados.
Por ese motivo, los expertos recomiendan a las personas deprimidas que sufren los síntomas indicados arriba que consulten inmediatamente con un médico especializado para averiguar si sufren apnea del sueño.
Mediante la cura de la apnea obstructiva del sueño, en casi todos los casos se produce una clara mejora de las depresiones graves. Además, la apnea del sueño suele asociarse a otras enfermedades potencialmente letales, como la diabetes, los derrames o los infartos, también prevenibles con la cura de la apnea.
Gracias a un método quirúrgico único en el mundo desarrolladopor el profesor Sailer y denominado «Rotation Advancement» , la apnea obstructiva del sueño se cura para siempre. El marcado empeoramiento de la calidad de vida de los que la padecen debido a depresiones graves desaparece en la mayoría de los casos. Además, se evitan enfermedades asociadas con la apnea del sueño, que suelen ser letales.