Desarrollo del tratamiento «Rotation Advancement»

Esta técnica quirúrgica empleada en los maxilares superior e inferior es una intervención única que cura la apnea del sueño para siempre. Después de la operación, la oxigenación de la sangre mejora ostensiblemente. La clínica Professor Sailer se toma todo el tiempo necesario para responder a sus preguntas y garantizar un preoperatorio perfecto.

Consulta de asesoramiento y chequeo posterior

 

En la primera consulta informativa, se aclaran las preguntas más importantes. Si una vez concluida la consulta de asesoramiento desea cerciorarse todavía más sobre el trastorno que padece, se realiza un análisis de las vías respiratorias por medio de una telerradiografía (cefalograma). Si este análisis confirma la existencia de una apnea del sueño, el paciente puede someterse a pruebas en el laboratorio del sueño para obtener más información. Para muchos afectados, el intercambio de información con pacientes ya tratados puede resultar de gran interés. A estos fines, la clínica Professor Sailer pone a su disposición los datos de contacto de los pacientes curados. 

 

Costes del chequeo

 

Por lo general, los costes del chequeo diagnóstico son asumidos por la Seguridad Social, siempre y cuando exista la sospecha de que el paciente sufre una apnea obstructiva del sueño. No obstante, los médicos más destacados en materia de sueño recomiendan que los aspectos económicos del chequeo previo no sean un factor decisivo si sospecha que padece una apnea del sueño potencialmente letal.  

 

Laboratorio del sueño

 

En el laboratorio del sueño se registra la calidad el sueño, las fases del sueño (EEG) y la oxigenación de la sangre, así como la respiración y el pulso durante el sueño. Los valores obtenidos de este análisis se toman como base para realizar el diagnóstico exacto de la apnea obstructiva del sueño. Una vez finalizado el análisis en el laboratorio del sueño, el profesor Sailer le explica detalladamente los resultados. Más adelante, los valores registrados podrán compararse con los datos posteriores a la intervención quirúrgica. De este modo, puede demostrarse el éxito de la curación.

 

Planificación de la operación

 

Si después de obtener los resultados del laboratorio del sueño, el paciente decide someterse a la intervención quirúrgica de la apnea obstructiva del sueño, se inicia la planificación de la operación. Se elabora un certificado médico para el seguro médico y un plan de costes de todo el tratamiento. 

 

Operación

 

Para garantizar una curación duradera de la apnea del sueño, debe atajarse la raíz del problema. Y la solución consiste en desplazar los maxilares inferior y superior hacia delante. De ese modo, se amplían las vías respiratorias estrechadas. La operación se lleva a cabo en la zona de las muelas del juicio. En esos puntos, la mandíbula se fracciona mediante una osteotomía a ultrasonidos. Por ello, el paciente apenas siente dolor tras la intervención. Esta operación se ha realizado más de mil veces y ya se ha convertido en una intervención rutinaria en la clínica Professor Sailer. Como solo se opera en la cavidad bucal, no deja cicatrices externas. Por ese motivo, los pacientes tratados pueden reincorporarse a su vida social muy rápidamente. 

 

Después de la operación, los pacientes solo sienten una ligera tirantez y no necesitan fármacos analgésicos. Esto se debe a que la intervención se centra en los huesos, que no contienen terminaciones nerviosas.

 

El postoperatorio

 

El día de la operación, el paciente puede moverse y no siente dolor, pero se produce una hinchazón considerable. Esta intervención es comparable a la retirada de cuatro muelas del juicio. Sin embargo, la hinchazón va desapareciendo en el transcurso de dos semanas y el paciente puede reanudar su actividad normal. Los ronquidos desaparecen, la oxigenación mejora ostensiblemente y el paciente experimenta una calidad del sueño totalmente nueva. Ya no necesitará dispositivos médicos como las máscaras CPAP o las férulas antirronquidos.  

 

Entre tres y cinco días después, el paciente operado puede trasladarse a un hotel cercano a la clínica Sailer. Diez días más tarde, el paciente ya está lo suficientemente sanado como para emprender el viaje a casa. Dos semanas después, en casos normales, puede reanudar sus actividades normales. Para no perjudicar el reposicionamiento de la mandíbula, durante unas dos o tres semanas debe consumir únicamente alimentos líquidos o purés. Como por lo general no puede consumir alimentos normales, también suelen producirse considerables pérdidas de peso, cosa que alegra a muchos pacientes. 

 

Uno de los efectos más positivos asociados a esta operación es una clara mejora del atractivo físico. La corrección del déficit de crecimiento de la mandíbula mediante su desplazamiento conlleva un aumento de la autoestima. Esto suele ir de la mano de una mejor postura corporal y un incremento de la seguridad en uno mismo.