Infarto de miocardio y derrame cerebral

Las personas que padecen problemas cardiacos y circulatorios, sumados a una apnea obstructiva del sueño, corren un gran peligro. El riesgo de infarto y derrame cerebral aumenta dramáticamente.

Según los nuevos estudios, en torno al 9 % de los hombres y el 4 % de las mujeres padecen la denominada apnea obstructiva del sueño. Se trata de una enfermedad que interrumpe la respiración durante el sueño en periodos que abarcan desde unos pocos segundos hasta más de un minuto. La causa es un bloqueo  (obstrucción) de las vías respiratorias, debido a que la lengua del afectado está excesivamente retrasada. Dichas interrupciones de la respiración acaban con un despertar violento (el cuerpo da la señal de alarma), lo cual empeora sustancialmente la calidad del sueño.

 

Estos despertares violentos se deben a la liberación de hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, que protegen al afectado de una muerte repentina por asfixia. Paralelamente a las interrupciones de la respiración, se produce un marcado aumento de la presión arterial. Las interrupciones de la respiración durante el sueño provocan deficiencias en la oxigenación de los pulmones. En consecuencia, también disminuye la concentración de oxígeno en la sangre. El aumento de la presión arterial se agrava todavía más a medida que disminuye la concentración de oxígeno en la sangre y a medida que se alargan y repiten las interrupciones de la respiración durante el sueño. Esto obliga al corazón a realizar un esfuerzo adicional, precisamente cuando dispone de menos oxígeno para trabajar. 

Deficiencias cardiacas e interrupciones de la respiración: una combinación letal

Las personas que padecen del corazón suelen infravalorar los peligros de la apnea obstructiva del sueño. Dado que el cuerpo de los afectados por la apnea no obtiene el suministro de oxígeno necesario, se reduce la circulación de sangre al corazón, lo cual daña los músculos cardiacos a largo plazo. Suelen generarse trastornos del ritmo cardiaco e incluso deficiencias en el bombeo del corazón (insuficiencia cardiaca). Estos síntomas pueden preceder a un infarto repentino. Por ejemplo, se puede producir un trastorno circulatorio duradero en los músculos cardiacos (isquemia). La consecuencia suele ser un infarto provocado por la apnea obstructiva del sueño.

 

El «Medical Tribune» realizó un registro llamado «Reha-Sleep-Register» con datos de unas 1200 personas con dolencias cardiacas. Constataron que solo uno de cada tres pacientes de rehabilitación cardiaca respira normalmente por la noche. Un 33 % presenta como mínimo una apnea del sueño de gravedad media.

Riesgo de muerte: derrames cerebrales provocados por una apnea del sueño no tratada

Las personas que padecen apnea obstructiva del sueño, debido a un aumento de la presión arterial prolongado en el tiempo y a una marcada deficiencia de oxígeno en sangre, sufren graves daños en el corazón, la circulación y el cerebro. Uno de los motivos del aumento del riesgo de fallecimiento en los que sufren apnea del sueño es el daño que sufren las neuronas por la falta de circulación. Después de cada interrupción de la respiración durante el sueño, en primera instancia, se acelera el flujo de sangre y la presión arterial en el cerebro, y a continuación disminuyen a niveles mínimos. La consecuencia de estos cambios puede ser un infarto cerebral (isquemia cerebral), que puede ser letal. La falta de oxígeno (hipoxia) provoca un proceso inflamatorio en los vasos sanguíneos. Por ese motivo, surgen depósitos arterioscleróticos en las arterias cervicales. Dichos depósitos estrechan las arterias cervicales y se producen coágulos. Estos coágulos pueden llevar a la obstrucción de las arterias (trombosis, embolia), ya que son arrastrados al cerebro junto con la sangre en circulación. Así es como se produce el temido derrame cerebral que padecen en torno a 200 000 alemanes cada año. En Alemania hay más de un millón de pacientes que se ven obligados a vivir con discapacidades intelectuales debido a un derrame. En la mayoría de los casos, se trata de secuelas como la parálisis o las disfunciones del habla. Según un estudio sueco, la apnea del sueño aumenta en un 75 % el riesgo de muerte en caso de derrame.

 

Ello pone de relieve el alto peligro mortal que representa la apnea obstructiva del sueño. Los derrames y los infartos pueden prevenirse en muchos casos cuando están originados por una apnea del sueño y esta se trata a tiempo.

 

Gracias a la operación «Rotation Advancement», desarrollada por el profesor Sailer y única en el mundo, la apnea obstructiva del sueño se cura para siempre. También cabe destacar que incluso los pacientes que ya han sufrido un infarto o derrame pueden someterse a esta operación. Con ello, la reducción de la esperanza de vida de estos pacientes tan amenazados pasa a la historia.

Gracias a un método quirúrgico único en el mundo,desarrollado por el profesor Sailer y denominado «Rotation Advancement» , la apnea obstructiva del sueño se cura para siempre. La esperanza de vida, que se reduce enormemente  en este grupo de pacientes, vuelve a incrementarse tras la intervención.